martes, 16 de agosto de 2016

Luz del mundo

Para iluminar el mundo entero se necesitarían muchísimas luces. El Señor quiere decir que cuando Él combina la luz de todos los cristianos, el testimonio unido sirve como la luz para el mundo entero.

"Vosotras sois la luz del mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder."  (Mateo 5:14)

Todavía hay una gran cantidad de almas para iluminar con la llama de la salvación y hacerlas combinar con nosotras.

Las ciudades que están construidas en lo alto de una montaña, tienen la ventaja de ver venir a sus enemigos. Tienen una posición de privilegio, pues nadie puede atacarlas secreta o silenciosamente. Estas ciudades están defendidas por enormes murallas a su alrededor de modo que es imposible que la ciudad permanezca escondida.

El ser colocado en lo alto de una montaña significa que los demás deben alzar sus ojos para poder verte. Así estamos nosotras mujeres cristianas, elevadas de la esfera del mundo dando luz a las tinieblas. La gente nunca a construido una ciudad con la intención de que permanezca escondida u oscura. Y así sucede con nosotras. La vieja manera de vivir fue sepultada para siempre, y con la salvación, vino la luz brillante del Espíritu Santo que no puede permanecer escondida. Querida Amiga, las mujeres cristianas brillamos como las refulgentes estrellas.

Pero el ser la luz del mundo significa algo más que la responsabilidad de ser una "cristiana visible". Significa brillar más allá de nuestro inmediato barrio, ciudad, hacia los lugares lejanos. Nuestro testimonio, nuestra dedicación por la familia, una vida de oración dinámica, una preocupación sincera por todos los hermanos y una dedicación personal para seguir a Cristo, todas estas cosas añaden más brillo a su luz particular, e irradiarán una potente luz a este mundo en tinieblas.


.Patricia.



viernes, 5 de agosto de 2016

Esperar con amor

Dios enseña y entrena a Sus hijos en amor y dulzura. Imaginen a los Corintios llegando para tomar la Cena del Señor y haciendo un completo desorden.

"Así, que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros." (1° Cor. 11:33)

Algunos empezaban a comer primero y otros llegaban más tarde y comían después. Estos hermanos necesitaban mucha enseñanza.  Dios les dijo que debían esperar para tomar la Cena hasta que todos estuvieran juntos. 
La unidad de espíritu era el ingrediente más importante para participar juntos del cuerpo y la sangre de Jesús, y eso significaba que algunos de ellos debían aprender a esperar a los demás.

¿Qué está queriendo decir Dios cuando nos indica que debemos de esperarnos los unos a los otros? Todos los cristianos tenemos diferentes niveles espirituales - crecimiento. Aquellos que están más avanzados deben esperar a los que van detrás. Esto no significa dejarlos en último lugar, sino más bien mostrar paciencia hacia el hermano o hermana más débil.

Sabemos y podemos notar que no hemos sido exhortadas a juzgar las acciones de los demás; sólo se nos ha ordenado que les esperemos. Demos suficiente amor para que aprendan a andar con Jesús. El amor nunca busca lo suyo, ni tampoco es duro o impaciente.
Si vos, querida Amiga tienes suficiente madurez como para esperar a aquellos que van detrás tuyo sin juzgar, estate segura de que también habrán hermanas que te estarán esperando a ti. Siembra amor y cosecharás amor.


.Patricia.