"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados." Mateo 5:6
El ser humano debe tener agua diariamente para poder sobrevivir. Dios nos quiere decir, querida Amiga, que necesitamos el agua viva de Sí mismo para mantenernos. Él es la única Fuente de Agua Viva y el verdadero Pan de Vida. Sólo en Su Palabra podemos encontrar el agua viva para nuestro sustento espiritual diario.
Cada mujer cristiana necesita un buen reconocimiento de las Escrituras y cómo manejar esa Palabra efectivamente para poder hacer frente a los problemas cotidianos y a las circunstancias adversas. La obra renovadora del Espíritu Santo es su vida equilibrada su conocimiento de la Biblia con las insuficiencias humanas.
Bienaventuradas aquellas quienes están siempre hambrientas y sedientas de modo que Dios pueda llenarlas en todo sentido. Una mujer que no tiene hambre o no tiene sed es porque está muerta o muy cercana a la muerte; puesto que Dios mismo puso dentro de cada una de nosotras el sentir de preservación de existencia.
De igual manera, te llenará abundantemente si no te da por vencida. Busquemos continuamente a la Fuente de todo: Jesucristo, y seremos ampliamente satisfechas.