"Bendita "la mujer" que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová".
Jerem. 17:7
Ser bendecida es ver con ojos perfectos los pálidos tonos de amarillo, rosas y naranjas de la puesta del sol. Cuando podemos disfrutar de la belleza del arte en los logros humanos y entender el desarrollo de una labor para llegar a la meta, es que somos bendecidas.
El tener un esposo dado por Dios es ser grandemente bendecida. También es una bendición sin igual el poder tener suficiente fortaleza física y espiritual para ayudar a los más débiles.
El ser mujeres bendecidas por Dios ha hecho que nos demos cuenta de que Dios usa a Sus hijos para derramar bendiciones de modo que todos en el Cuerpo de Cristo puedan conocerle mejor.
El conocer al Señor Jesucristo y el poder de Su resurrección y la participación de Sus padecimientos: "Por eso, lo único que deseo es conocer a Cristo; es decir, sentir el poder de su resurrección, sufrir como él sufrió, y aun morir como él murió" (Fil. 3:10), es algo que nos enriquece de tal manera, que podemos sentirnos verdaderamente bendecidas de lo Alto.
El dar a Dios cada área de nuestra vida, pasada , presente y futura, querida Amiga, asegura la bendición del Cielo. La esperanza para nuestro precioso futuro depositada en el Señor descansamos en Su paz y nos llena de grandes bendiciones.
Nos resta, Amiga dar de aquello que nos fue dado.
ღ.ೋღPatriciaღ.ೋღ
hermosos pensamientos =)
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