martes, 31 de marzo de 2015

Descansar en el Señor

"Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios..." 1° Cor 1:1

El Señor Jesús llamó a Pablo para ser apóstol.
Este no tuvo que ir corriendo a los demás discípulos, ni llamar a una reunión de iglesia local, o conseguir una carta pastoral de recomendación de parte de los saduceos, de donde había trabajado antes de convertirse en un apóstol. 
¿Por qué? Porque el llamado había sido del mismo Señor Jesucristo, él fue el Iniciador de ese llamado. Él fue quién llamó a Pablo por primera vez.
¿Es el Señor el iniciador de tu vida cristiana? ¿Qué respuesta espera Él de parte de ti mujer cristiana?

Debes darte cuenta de que, como gestor, del llamado el Señor Jesús siempre está en control de los llamados que hayan en tu vida. Querida mujer, no tienes que comenzar un ministerio, una nueva tarea, o decidir el lugar donde estarás ayudando, aportando o trabajando por iniciativa propia.
Si las decisiones fueran por cuenta nuestra, significaría que nosotras seríamos las gestoras o iniciadoras, no dando el lugar a la autoridad de Cristo en nuestras vidas.
Una vez que reconocemos que Jesús es plenamente capaz de hacer todo por nosotras y que Su perfecta voluntad es llevarlo a cabo, llegaremos a tener una relación de descanso y confianza.

Nuestra respuesta a Cristo es simplemente descansar. Una mujer que descansa físicamente, por ejemplo, durmiendo, no está yendo de un lado a otro ni tampoco buscando que hacer y preocupándose por una infinidad de problemas y situaciones. Si descansamos estamos en una actitud total de relax y también de inconsciencia de las actividades o turbulencias a nuestro alrededor. 
El descanso espiritual es muy, muy similar.
Dios nuestro Padre desea que descansemos perfectamente en Su Hijo Jesucristo.
Mujer, Cristo es quien pelea nuestras batallas espirituales, siempre que confíes en él para el vivir de cada día.
Este descansar trae consigo una plena confianza: la confianza de que Él puede y quiere cuidar de Ti. Él puede guiarte como sea y donde sea, y tú puedes descansar en Su decisión, Él siempre escogerá lo mejor de lo mejor para cada una de nosotras.
El descansar en el Señor significa confiar en Él con todo lo que tienes y eres.



lunes, 30 de marzo de 2015

Trayendo paz

A todos los niños se los reconoce por pertenecer a una familia en particular y por tener ciertas características en común con sus familiares. Por el amor que tienen a su familia, cualquiera puede decir que pertenecen a ella.

"Bienaventuradas las pacificadoras, porque ellas serán llamadas hijas de Dios"  Mateo 5:9

Lo opuesto a un pacificador es alguien que está siempre listo para pelear.
En otras palabras, cada persona tiene la capacidad de causar problemas y discordias. Pero, por otra parte, puede crear paz, tranquilidad y armonía. 
La inclinación natural es la de pelear porque es la que traemos con la vieja criatura. El egoísmo, el anhelo de poder han sido las raíces de millones de muertes debidas a las tantas guerras que ha sufrido nuestro mundo. 
Es algo que fluye del ser humano en forma natural.
No existen pacificadores naturales. Hasta que Dios no haya hecho una obra profunda de corazón, la mujer no tiene conocimiento de cómo traer paz en medio de cualquier situación. La obra del Espíritu Santo en la vida rendida y consagrada de una mujer cristiana producirá una profunda paz. Él puede tomar una situación de violencia y hacer que una mujer cristiana la torne en un verdadero remanso de paz.

Cuanto necesitamos el ser usadas por Dios para hacer la paz. ¿Tus hijos acostumbran a pelear? Haz la paz entre ellos. ¿Hay algún desacuerdo dentro de tu iglesia? Seamos pacificadoras. ¿Hay envidias entre amigas? Traigamos la paz. Si así lo hacemos, queridas mujeres, seremos llamadas hijas de Dios, e identificadas en cualquier circunstancia como tal.




viernes, 27 de marzo de 2015

Molestias...

Hace muchos años...leí que una mujer estaba ocupada ayudando a su marido en lo que podía para construir su casa. El terreno al pie de las colinas en la zona de las montañas es difícil de limpiar y emparejar.

"Tiempo de esparcir, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar."  Eclesiastés 3:5

Hay piedras de todas las formas y tamaños. Ellos tenían que arrojar todas esas piedras hacia un lado para poder comenzar a levantar su casa. Pero esas mismas piedras puestas juntas y mezcladas con cemento, sirven de buen cimiento para la casa. 
Entonces reflexionaba... al principio las piedras fueron una tremenda molestia, pero ahora han pasado a formar parte ( y la parte más fuerte, necesaria, clave e importante) de la construcción y la estructura.
Aplicada a mi vida, debo saber cuando las relaciones, influencias o circunstancias deben ser dejadas de lado o reunidas para mi provecho, nuestro provecho y mejor andar en la vida cristiana.

¿Tienes algunas amistades que te resultan molestas como estas piedras?
Estas mismas piedras de contención pueden convertirse en cimientos de una buena amistad si están basadas en Cristo Jesús.
Hay tiempo de abrazar a una amiga, a un familiar o ser querido, y aún a un enemigo. Abrazar es una demostración exterior del amor interno. Es muy lindo ver como los hermanos cristianos se funden en un abrazo genuino, de amistad y amor.
Igualmente existen situaciones en las que no deberíamos abrazar. Si somos sensibles a la guía del Espíritu Santo sabremos lo que debemos hacer y cómo hacerlo en el momento oportuno.
El equilibrio es algo hermoso.





jueves, 26 de marzo de 2015

Autoridad sobre el hogar

Me gusta pensar acerca del sol y de la luna como una figura del matrimonio. 
El sol, el astro más grande y brillante, fue dado para tener autoridad sobre el astro menor, la luna. Ambos habían de ser siervos al planeta, esto es, la Tierra.

"E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche..."  Génesis 1:16

Puede ser que tu esposo no sea físicamente más grande o más fuerte que tú. Pero, ¿sabes que él tiene la autoridad y la responsabilidad sobre el hogar? 
El puede estar confinado a una silla de ruedas, a una cama o a quietud, pero las bendiciones de Dios reposan sobre tu hogar de acuerdo a la relación que tu esposo tenga con Dios, y tu sepas también reflejar.
El sol es una lumbrera. Su función principal es proveer luz y calor a la desvalida Tierra, y en ello, no tiene otro competidor. De modo que puede cumplir exactamente el propósito para el cual fue creado por Dios. 
¡Ojalá que así sea con tu marido!

Los hombres no fueron creados para competir con las mujeres en cuanto a ver quien tiene la suprema función. Ambos el sol y la luna fueron hechos dos grandes lumbreras.Sólo que a cada uno le fueron dadas funciones diferentes.
¡Qué maravilloso es el poder ver a nuestros esposos como las personas que Dios creó de acuerdo a Sus propósitos! Hemos de permitirles la oportunidad de brillar y alcanzar logros en aquellas áreas que Dios les dio para gobernar. Si alguna vez la luna pasara a tomar el papel más prominente, la vida sería imposible sobre la Tierra; y de igual manera sucedería en tu hogar si tu querida hermana tomaras la preeminencia saliendo del lugar que Dios te asignó.



miércoles, 25 de marzo de 2015

Dios perdonador

Tenemos un Dios muy compasivo. Su amor no puede faltar ni marchitarse. 
Su misericordia para con nosotras es constante.

"...Porque nunca decayeron sus misericordias, nuevas son cada mañana; grande es Tu fidelidad."  Lamentaciones 3:22-23

En cambio nosotras nos damos cuenta de que nunca podemos llegar a hacer o a ser lo que deberíamos. Pero Dios; Él es tan grande que cuando nosotras fallamos, a veces nos vemos sorprendidas por su compasión y perdón.
¿Por qué es tan difícil volverse al Señor cuando hemos fallado o fracasado?
La vergüenza juega una parte importante, pero quizá la rebeldía no se ha vuelto de su curso. Tal vez podemos esconder nuestros fracasos detrás de grandes palabras y de acciones importantes. No es fácil el ir a Dios y admitir el fracaso. ¿Quién ha prometido que la vida cristiana sería fácil? Nadie.
Pero el carácter de Dios es compasivo, de modo que nunca podemos caer en fracaso total ante Sus ojos. Él siempre está allí en Su Palabra, en los labios de otra mujer cristiana, o en esa voz pequeña que nos asegura su compasión.
Bien sabemos cuán fácil resulta ser fiel en aquellas cosas que nos agrada hacer. Es fácil encontrar tiempo para leer una revista, salir a pasear o ir a comer con una amiga. No es tan difícil el levantarnos temprano y preparar a nuestros hijos para el día que está por delante porque en realidad les amamos. Más aún, el carácter de Dios es de gran fidelidad. Él no puede dejarnos perder  porque Su carácter nunca está basado en nuestras circunstancias presentes o nuestra reacción a ellas.
Cuando nos acostumbramos a ir directamente a Dios cuando fracasamos en alguna cosa, encontramos que Él desea perdonarnos y llevarnos en Sus brazos. Pero tengamos cuidado de no abusar de este privilegio pecando constantemente.



martes, 24 de marzo de 2015

Mujer virtuosa

La mujer virtuosa está segura de su propia identidad. Se da cuenta dentro de sí lo que ella es y lo que tiene, es bueno.

"Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche" 
Proverbios 31:18

No existen dudas acerca de sus habilidades, de manera que se mueve con confianza en todas sus acciones. Su paz interior fluye hacia otros en humildad y seguridad. Estos atributos no dan como resultado un orgullo egoísta, sino más bien una autorrealización y un saludable amor por sí misma.
Su lámpara está siempre encendida. Me gusta pensar que ella está siempre dispuesta para aconsejar a cualquiera que venga a pedir su ayuda. Siempre tiene palabras de sabiduría y consolación para todos. Ha aprendido a oír la voz de Dios y a transmitirla a los demás. Es sensible a las heridas profundas y comprensiva, de tal modo que los pecados o problemas de los demás no la escandalizan, ni producen en ella una falsa santidad.
La mujer virtuosa es un ser humano, y por lo tanto no tiene las respuestas a todas las cosas. Pero ella conoce a la fuente de la cual viene todas sus respuestas. Conoce personalmente a aquel mediador que puede intervenir a favor de los hambrientos espirituales y de los que están desfalleciendo de dolor en este mundo; y sabe como dar la gloria a Dios cuando alguien le alaba a ella.
La noche, con sus temores, oscuridad, y dificultades, no pueden apagar su lámpara. Su fe es más fuerte que todas las fuerzas del maligno. Ella es una vencedora. ¿Lo eres Tu?




lunes, 23 de marzo de 2015

Su camino...

El andar en los caminos del Señor trae satisfacción a la mujer cristiana.

"Espera en Dios, y guarda Su camino, y Él te exaltará para heredar la tierra." Salmo 37:34

Siempre estamos felices cuando hacemos lo mejor.Dios sabe que lo "mejor" es el plan que Él trazó para la mujer. Cuando más somos conformadas a este plan, más completas seremos como mujeres.
Dios hizo que la mujer tuviese instinto maternal.
Una puede ver este instinto desarrollado en las pequeñas niñas. En forma completamente natural hamacan a las muñecas en sus brazos, juegan a las amas de casa, etc. Estas acciones no tienen  por qué enseñárseles: ya nacen con la necesidad de sentirse mamás.
Otra área en la cual podemos aprender a mantener Su camino es permitiendo que dentro de nosotras el Señor desarrolle un espíritu gentil y lleno de mansedumbre. El esperar en el Señor como indica el texto es un manantial de paciencia.
La femineidad es una prueba en la vida de una mujer que hace ver a las claras que está manteniendo la posición y papel que Dios asignó. La maternidad (aún cuando no tengas hijos), la humildad, la amabilidad y paciencia, son una parte de nuestra sumisión al Padre Celestial y de nuestra aceptación de que aquello que Él ha escogido es lo mejor para nosotras.
Desear ser una mujer como Dios quiere. La bendición es esa, consiste en ver tu propia femineidad destacando la masculinidad de tu marido. El puede cumplir más fácilmente el propósito que Dios le ha asignado si tu cumples primeramente con el tuyo.