jueves, 9 de agosto de 2018

Dosis de Paciencia

La paciencia es una de las cualidades más exclusivas que el creyente posee. 
No se encuentra frecuentemente en nuestras personalidades, sino que más bien es una cualidad que debe ser aprendida. La paciencia es una bella y escasa cualidad y requiere mucha disciplina personal.

"Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa."   ( Hebreos 10:36)

Los cristianos hebreos fueron amonestados por el apóstol Pablo a tener paciencia. A menudo sufrían ataques y persecuciones tenaces, pero él les dijo que por esto necesitaban una buena dosis de paciencia. También les advirtió que no olvidaran lo que habían aprendido en cuanto a la voluntad de Dios, a causa de los sufrimientos que habían experimentado. Más bien deberían aprender a someterse al Señor en medio de aquellas circunstancias y crecer en paciencia. 
Y después que hubieran crecido en su paciencia, continúa el apóstol, recibirían la promesa de Dios.

Las actitudes no siempre complementan los deseos genuinos. 
Tú puedes desear ser una persona sumamente paciente. 
Pero cuando tu hijito de tres años escribe las paredes del living con crayones minutos antes de que vengan las visitas, tus nervios parecen explotar. 
Es entonces cuando debes tomar una actitud de calma, ¡Y no de ira! 
Contrólate y piensa tranquilamente. Reacciona ante los dibujos de la pared como si ellos fueran malos, y no tu hijo.De esta manera podrás disciplinar a tu hijo en amor y no en ira.

Este tipo de paciencia práctica se adquiere a través de la autodisciplina y el autocontrol. Querida, Amiga esto no significa que nunca puedes enojarte, sino que quiere decir que has aprendido a canalizar esa energía en forma constructiva, y, haciéndolo así, la paciencia viene por sí sola. 
Y finalmente tengamos en cuenta que la paciencia es un buen recordatorio de aquello que Dios desea para nuestras vidas, y no es inaccesible, sino que está perfectamente a tu alcance, y es desarrollado precisamente por las contrariedades. El apóstol dice que nos gloriamos en las tribulaciones y aflicciones precisamente porque estas producen paciencia (Romanos 5: 3.4)


.Patricia.