viernes, 29 de mayo de 2015

Anhelo complacido

Muchas esposas subirían a la terraza de su casa y gritarían con todas las fuerzas las buenas cosas que han hecho para su familia.
Muchas de tus labores y esfuerzos pasan plenamente desapercibidos. 
A propósito de esto....¿Has sentido alguna vez que los demás piensan que lo que haces es ni más ni menos que lo que "debes hacer"? Qué pocas veces se oye un "gracias, mamá", o " qué rica estaba la comida, querida".

"Dadle del fruto de sus manos y alábenla en las puertas sus hechos." 
 Prov. 31:31

La vida de una mujer está ensamblada alrededor de hombres que les gusta ser complacidos. Primero fue papá, luego los hermanos, entonces el novio y finalmente el esposo. Dios lo ordenó así cuando Eva cayó en tentación y Él decretó que sus pensamientos y los deseos de su corazón serían para su marido. De manera que si nos damos cuenta de esto, será más fácil para nosotras el poder funcionar correctamente en el área donde fuimos puestas para desenvolvernos. Pero aún así, necesitamos ser apreciadas por nuestros hombres. 

¿Cómo?
Dios dice aquí que nuestras propias obras nos alabarán en las puertas. 
Las puertas eran donde los hombres del poblado se sentaban a juzgar diversos asuntos y a tener compañerismo.
La mujer virtuosa tiene todo el derecho de ser apreciada por las cosas que hace. No necesitará gritarlo desde su terraza para llamar la atención a sus esfuerzos, pues sus obras piadosas proclamarán la alabanza.
Esa ventana que has limpiado con tanto esmero para que brillara como una joya alabará tus esfuerzos. Esa torta de chocolate alta y esponjosa testificará de tus habilidades. Tu hijo adolescente que vive una vida limpia es la obra de tu trabajo y tu alabanza.
Y por sobre todo, Dios ve y mantiene un registro excelente de las obras de tus manos. El aprecia tu esfuerzo para andar con Él cada día. La bendición de Dios sobre ti, querida Amiga, y tu familia muestra Su complacencia en la obra que Cristo está haciendo en tu vida.



miércoles, 27 de mayo de 2015

Ella siempre progresa

Ser conocida como virtuosa en la compañía de tantas otras mujeres a través del tiempo y de la historia. ¡Qué cumplido! Solamente este hecho es maravilloso. 

"Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas."  Prov. 31:29

Dios dice que esta mujer, a quién Él pondera aquí, ha sobrepasado a todas las demás.
Sobrepasarse en excelencia en aquello que el Señor le ha llamado a usted para que haga o sea, es la realización más alta y el honor más relevante. La mujer virtuosa va mucho más allá de su estado de "ser"; ella siempre progresa. Nunca llega a la perfección pero continúa progresando en el marco del supremo llamamiento en Cristo Jesús.
Evaluemos seriamente aquellas cosas en las cuales marchemos bien. Tal vez sea cocinando ricos platos, cosiendo, desenvolviéndote en los negocios,  o siendo una buena esposa. 
¿Sobrepasas, querida Amiga en dar amor a los demás? ¿Acaso en ser pacificadora? En cada una de nosotras hay algo en lo cual glorificamos a Dios y traemos honor a Su nombre. Estos son rasgos característicos,  o virtudes,que producen frutos en nuestras vida y que dicen a los demás que hemos estado con el Señor Jesús.
"Puedes" ser la esposa perfecta para tu propio marido. "Puedes" sobrepasar amándole y sometiéndose a sus decisiones en nuestro hogar. "Puedes" sobrepasar en los dones que Dios te ha dado para que uses. Y con el uso de ellos, estos se tornan más fáciles y más hermosos,  y vienen a ser parte de tu naturaleza y personalidad demostrando la semejanza con Cristo.
Muchas mujeres hicieron el bien; pero TU PUEDES sobrepasarlas a todas.



martes, 26 de mayo de 2015

Saciada de saciar


Algunas de nosotras tenemos la visión de poder ser gloriosamente alabadas en nuestra vejez por parte de nuestros maridos y nuestros hijos. Este es un hermoso pensamiento que a menudo se dice en los cementerios pero no tan frecuente mientas la persona está viva.

"Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba"  Prov. 31:28

Vamos a considerar lo que significa que uno de nuestros hijos nos llame bienaventurada hoy mismo. Qué hermoso es ver a nuestro hijo o hija de dos años con una rosa medio deshojada en la mano viniendo junto a nosotras. 
Ellos han hecho un hermoso descubrimiento y desean compartirlo con su mamá, porque para ellos, nosotras somos la persona más importante en el mundo. 
Esto es una GRAN bendición.
Nos llegan bendiciones de nuestros hijos porque primeramente nosotras se las hemos hecho llegar a ellos. Todas tus labores de amor, querida Amiga, y trabajo valen la pena cuando nosotras vemos sus caritas al dormir por la noche. El barro o la suciedad en la ropa de nuestros niños después de haberse divertido jugando en la lluvia no es nada comparado a ver ese cuerpito sano que le ha permitido jugar. Eso también es una GRAN bendición.
Comencemos, hoy mismo, a buscar las bendiciones donde nunca quizás antes lo hemos hecho. ¡Veremos cuán bienaventuradas somos! Demos a nuestros hijos y esposo una oportunidad para recibir de ellos la bendición. Aquí también veremos la mano de Dios.



viernes, 22 de mayo de 2015

Detalles que se notan

Cada una de nosotras, como ama de casa, tenemos nuestra forma particular de mantener la casa en orden. Hay quien prefiere limpiar primero la cocina y otra el patio. Una plancha las sábanas sin molestarse, mientras que para otra resulta la tarea más fastidiosa.


"Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde."  Prov. 31:27

Todas tenemos hábitos para hacer las cosas, lo cual hace que nuestro hogar tenga la expresión de nuestras propias personalidades.
La mujer virtuosa de este pasaje observa su casa y cuida de que esté agradable a su vista. ¿Hay migas sobre el piso del comedor? ¿Están desordenados los muebles del dormitorio? ¿Tiene las provisiones necesarias para la comida?

Hay pequeños detalles en el mundo de una mujer que hacen que su hogar sea un pedacito de cielo para ella y su familia. Por la frase "no come pan de balde", la Biblia quiere decir que no es holgazana ni indisciplinada, que arreglará lo que esté fuera de orden, y limpiará aquello que esté sucio.
Los detalles son importantes. Observando su casa ella puede darse bien cuenta de estos detalles. Nada escapa a su celo, y no queda satisfecha hasta que su casa está en orden. ¿Por qué? Porque vive y trabaja para dar un testimonio para la gloria de Dios. Es por eso que el cristiano debe ser práctico. Si no puede verse en el hogar, que es el radio de acción, mucho menos podrá ser sentido en el mundo afuera.
No abandones, querida Amiga, el cuidado de tu casa, porque si eres fiel en las pequeñas cosas, Dios te confiará las cosas más grandes. Vive siempre para traer gloria al nombre de Dios aun en los pequeños detalles de tu parte y de tu casa.

                                              .Patricia..
                                                                  



jueves, 21 de mayo de 2015

Bajo el control de Dios

Antes de que salga de nuestra boca una palabra de sabiduría, debe haber un tiempo de pensamiento y reflexión. ¿Te ha ocurrido alguna vez en la cual te apresuraste a decir algo de lo cual luego te lamentaste? 

" Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua." 
 Prov. 31:26

El Señor no desea que seamos ásperas o rudas (aún inconscientemente) al enseñar a otros. El ofrece darnos sabiduría libremente. Sólo hemos de pedirla. Esta sabiduría es sentido común concentrado.
"... y la ley de clemencia está en su lengua." La mujer virtuosa no solo es amable, sino que enseña a otros a ser amables. Lo enseña en primer lugar por medio de sus propias acciones y amabilidad. Puede enseñarlo también entrenando o adiestrando a sus hijos para que sean amables y gentiles los unos con los otros. La rudeza, la burla, las palabras groseras, las palabras de doble sentido, las palabras que lastiman, las palabras torpes, etc  y la falta de cortesía no tienen lugar alguno en su casa.

Notemos, queridas Amigas que esta amabilidad comienza en su lengua. 
Cuando no podemos recordar algo, solemos decir: "lo tengo en la punta de la lengua". En otras palabras, no tiene que pasar a través de todo un proceso de pensamiento; más bien está allí, a la mano. 
Querida Amiga,  ¿Está la amabilidad  "a mano" en tu vida? ¿Es tu forma natural de responder?
En estos últimos días, Dios ha dado el don de "una palabra de sabiduría". 
No tiene que ver con lo concerniente a un pensamiento premeditado, sino más bien es la gracia que habla expresando lo que Dios dice en un tiempo propicio. Es la revelación directa de la mente de Dios para un propósito específico. 
El hablar palabra de sabiduría traerá a Dios dentro de situaciones que tu misma no podrás resolver en tus limitaciones humanas.
Pero no importa cuales sean tus talentos o dones, Dios espera que seas amable y cordial. Esto puede ser lo más precioso de tu vida como mujer.



miércoles, 20 de mayo de 2015

Vestida en fortaleza y dignidad

Una de las primeras cosas de las que nos damos cuenta cuando conocemos a alguien es de su vestimenta. Nos fijamos si es prolija, correcta, y si los materiales y colores están bien combinados. Muchos cristianos juzgan a sus hermanos por su manera de vestir, y no por la persona que realmente son interiormente.

"Fuerza y honor son sus vestiduras; y se ríe de lo por venir."  Prov. 31:25

La mujer virtuosa tiene un tipo de vestimenta completamente distinta, que la gente puede notar en cuanto la ve. La Biblia dice que está literalmente vestida en fortaleza y dignidad. Estas son las cualidades más destacables que pueden verse en una persona.
La fortaleza espiritual constituye su protección contra la debilidad humana. 
Hace que cualquier mujer cristiana sea bella. Es un arma poderosa que provee calor y protección para otros, en medio de circunstancias difíciles. 
Su fortaleza permanece y descansa siempre y únicamente en Cristo.
De igual manera, la dignidad sin orgullo es un adorno que glorifica a Dios. 
Así como usted puede determinar el nivel socioeconómico de cualquier persona por su manera de vestir, de igual manera puede ver la dignidad en una mujer cristiana. Es una característica interior tan obvia como el vestido o los zapatos. La dignidad y el honor triunfan sobre la enfermedad, la humillación, el desastre o la muerte. La revestirá y preparará para el futuro, de manera que siempre pueda sonreír y saber que sea cual fuera la situación, usted saldrá de ella con la victoria.




martes, 19 de mayo de 2015

Agradecida y dispuesta

La mujer virtuosa no le tiene miedo al trabajo. El hacer telas muestra su creatividad. En vender cintas muestra capacidad para los negocios. Para tratar con los compradores y mercaderes hay que tener mucha diplomacia, pues ellos tratarán de sacar el mejor precio para sí.

"Hace telas, y vende, y da cintas al mercader."  Prov. 31:24

De modo que, esta mujer, por medio de su persistencia crea su propio éxito.
El tener éxito en cualquier tarea que emprendamos, indica una saludable auto apreciación. La Biblia dice que para amar a los demás debemos poner como regla el amarles " así como a nosotras mismas". A menos que la vendedora no esté convencida de la calidad de su producto, no podrá convencer a los demás de sus bondades, y por lo tanto, no habrá venta posible. Querida Amiga, debes estar feliz contigo misma. Debes ser capaz de mirarte al espejo y decir: "Dios, estoy agradecida porque me hiciste de esta manera. Aprecio mi rostro, mi cuerpo, y la situación que me encuentro hoy día. Hoy estoy aquí por Tu Gracia y te lo agradezco con todo mi corazón."

¡Eso es tener amor por sí misma! El aceptarse tal como es, el mantener una actitud positiva hacia ti.
Esto te capacitará para mantener también una actitud positiva hacia la vida en general. No tendrás por qué sufrir la derrota y la crítica por parte de los demás. En la medida que te ames a vos misma con un amor sano, amarás también a los demás. ¡Esto es verdadera creatividad! Dios desea que tengas éxito personal. El quiere que no solamente vivas en una victoria personal, sino que seas capaz de traer a otros a esa bendita posición.

Esta es Su voluntad. ¿Ahora, qué vas a hacer para cumplir esa voluntad? Empieza por dejar de criticarte a ti misma y vivir siempre en la derrota.
¡Proclama la victoria en el nombre de nuestro precioso Señor!





lunes, 18 de mayo de 2015

Honra a su marido

La mujer virtuosa también está detrás de los éxitos de su marido. Dados sus esfuerzos por el bien de su familia y de su esposo en el medio donde se desenvuelve, recibe bendiciones y prosperidad. Su marido era conocido por los gobernantes del pueblo; y por ser uno de los hombres importantes de la comunidad, hacía decisiones para muchos otros. 
En parte estaba en esa posición por la esposa que tenía.


"Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra."  Prov. 31:23

La mujer de hoy día a veces está confundida en cuanto a cómo promover a su esposo y ayudarle a tener éxito. Es interesante notar que esta mujer llevaba a cabo sus tareas, administraba su hogar y era sabia en sus negocios, de manera tal que su esposo podía confiar ampliamente en ella para el manejo de los bienes económicos. El estaba libre para desarrollarse como hombre en la sociedad en que vivía. Ella trataba de quitarle de encima sus preocupaciones, con lo cual le impartía una gran paz y tranquilidad que le permitía ocuparse de otros.

Querida Amiga, no necesitamos entrometernos en la carrera de nuestro esposo; pues no harías más que estorbar los propósitos que Dios a trazado para su vida. Y al mismo tiempo, estaríamos quitando tiempo para lo que Dios quiere para nuestras vidas. 
¡Hay tanto para hacer en actividades que realzarán su personalidad! Ocuparnos de nuestros hijos, de labores manuales para embellecer la casa, en la lectura de la Biblia, el arte para expresar toda nuestra gratitud a Dios...y tantas otras cosas interesantísimas que harán que nuestros maridos estén realmente orgullosos de nosotras.



viernes, 15 de mayo de 2015

Vestidas con pudor y modestia

Ella es una mujer muy cuidadosa. Muchos cristianos de hoy, sostienen tradiciones de la iglesia histórica. El Señor Jesucristo fue criticado por no mantener las leyes hechas por los hombres, pero haciéndolo así, nos liberó a todas de esas leyes muertas para que pudiésemos seguir la verdadera adoración al Padre en nuestros espíritus y no por medio de nuestras acciones.

" Ella se hace tapices; de lino fino y púrpura es su vestido."  Prov. 31:22

A veces se juzga a un hermano que nos visita por el arreglo personal de su esposa; el largo y color de su cabello, su falda demasiado larga, o si usa maquillaje. 
Por tal motivo, el mensaje de su esposo ya es juzgado antes de haber sido escuchado. Claro está que estamos de acuerdo en conservar ciertos límites que dice la Escritura, el pudor y la modestia.

¿Qué es entonces lo que espera Dios de cada una de nosotras? 
Yo no me atrevería a establecer normas personales para ninguna hermana, pero si mencionar un muy importante principio de Dios. ¿Deseas, querida Amiga, ser equilibrada en tu apariencia y arreglo personal? Evalúa tus motivos para vestir y compórtate en la forma que lo haces. Luego preséntate a Dios, y espera su aprobación. Él te mostrará lo que está bien y aquello que traerá gloria a Su nombre.
Para conocer más de este principio, les dejo unos textos: 1° Pedro 3:1-5. 
En el Antiguo Testamento el lujo parecía ser recomendado, mientras que en el Nuevo, es sustituido por virtudes morales.

Pero citar a la letra dicha porción bíblica para criticar a otras hermanas, es mostrar una falso celo que nos denuncia a nosotras mismas como desprovistas de las mismas virtudes que el pasaje encomienda. ¡¡Cuidado!!




jueves, 14 de mayo de 2015

La estampa de Dios

La mujer virtuosa viste con sus propias manos a toda su familia porque desea para ellos lo mejor. Este tipo de ropas dobles que habla la Biblia era usada para razones específicas.

"No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de ropas dobles."  Prov. 31:21

Era difícil de confeccionar y costosa, generalmente de un color rojo que se conseguía de los huevos de ciertos insectos. Dios había ordenado este tipo de tela para cubrir el Tabernáculo y para que fuese usada por los sumos sacerdotes.
También se usaba para limpiar al leproso y en otras ceremonias de purificación.
La ropa real se hacía de género doble escarlata.

Y esta era la tela que ella escogía para proteger a su familia de los intensos fríos. El hecho de usarla, revela su actitud hacia el mundo entero, pues era una demostración de respeto y honor para con cada miembro de su casa, cualquiera que fuera su edad o posición.
¿Sabes, querida Amiga, que cualquiera puede percibir mucho de tu actitud interior por la forma en que te vistes y vistes a tu familia? ¿Estás preocupada que tu apariencia refleje el toque de Dios?
Eres tu, quién pone ese toque de Dios en tus hijos. La moda no busca la voluntad de Dios.
El poner la estampa de Dios en tu familia es un hecho muy espiritual, y se consigue con la práctica de un buen lavado, planchado, reparación, etc. 
Esto es amor. Y Dios se agrada de tales actitudes llevadas a la práctica en forma constante.




miércoles, 13 de mayo de 2015

Testificando del amor de Dios

La mujer virtuosa es sensible a la pobreza en la vida de los demás. Y existen muchos tipos diferentes de pobrezas, además de la material que puede verse en las calles o barrios. La pobreza del espíritu humano insatisfecho debe ser de las peores que existen.

"Alarga su mano al pobre, y extiende sus manos al menesteroso."  Prov. 31:20

La comida y la ropa pueden conseguirse, pero el pobre en espíritu no conoce la enorme satisfacción de llamar a Dios Padre y de tenerle como Salvador y amigo. Este vacío espiritual va más allá de la pobreza: es absoluta exoneración.
La mujer cristiana que practica esta virtud instintivamente sabrá como traer la Palabra del Evangelio a aquellos pobres de espíritu. Ella extenderá su corazón en compasión y entendimiento, testificando del amor de Dios. Podrá traer riquezas incontables al alma empobrecida. 
Sus tesoros parten del Espíritu de Verdad.

Y hablando prácticamente, la mujer virtuosa alcanza a los demás también en sus necesidades físicas. El Evangelio debe estar balanceado con el suplir de las necesidades materiales porque así es la forma que el amor se demuestra de manera práctica y palpable.
Dios nos dice que no es verdadero amor el ver a un hermano hambriento y andrajoso y decirle que siga por su camino. Cuando alargamos nuestras manos al necesitado estamos dando al mismo Señor. Quizás hermana, es un ángel a quién vistes o alimentas, o des una cama para pasar la noche.
Por lo menos Dios así lo considera.
La Palabra dice que hagamos bien a todos, pero principalmente a los de la familia de la fe. Pide al Señor, Amiga que te muestre dónde y cómo dar en forma específica.






martes, 12 de mayo de 2015

Hilos dóciles

Ella es capaz de hacer hilados para luego tejer prendas para su familia y para ella. Es muy habilidosa para hacer varias labores con sus manos.

"Aplica su mano al huso, y sus manos a la rueca."  Prov. 31:19

Es capaz de esforzarse y exprimir sus habilidades porque tiene un propósito bien claro: el de proveer lo mejor que pueda para sus seres queridos, su familia.
Para hacer una sábana son necesarios millones de hilos. La ropa, después de todo, no es más que hilos tejidos, cada uno entretejiéndose con el otro para añadir, forma, cuerpo y belleza. Cada hilo se teje en su lugar para servir al propósito de cada una de las piezas del material que se trabaja.

Los hilos que la mujer virtuosa hace, tiene una gran semejanza con nosotras. Dios tiene una "sábana gigante", llamada "El Cuerpo de Cristo". Cubre toda la Tierra y está compuesta de millones de hilos, cada uno de ellos diferentes, pero añadiendo colorido y forma al plan y propósito de Dios.
Cada una de nosotras, querida amiga, hemos sido colocadas en la posición exacta por la mano del Maestro, pues Él tiene un plan perfecto desde antes de la fundación del mundo.
Los hilos de una sábana nunca se quejan contra el toque del planchado caliente o con la acción de los productos blanqueadores. Nunca se unen para formar una unión en contra de su dueño. Pero a pesar de lo ridículo que parezca este ejemplo, nosotras vemos cada día a cristianos insatisfechos con el gran propósito de Dios en colocarlos donde Él quiere, o permitirles experimentar el sufrimiento.
No nos corresponde a nosotras el quejarnos o tratar de explicarlo todo. Simplemente seamos hilos dóciles en las manos del gran Artesano.





viernes, 8 de mayo de 2015

Un esfuerzo extra

La mujer de Proverbios 31 mujer virtuosa es comparada con los barcos que traen tesoros de tierras lejanas, estas naves no fueron construidas para ser cruceros de gran belleza, sino para ser fuertes, duraderos y tener capacidad.

" Es como nave de mercader; trae su pan de lejos." Prov. 31:14

Tenían que resistir los poderosos movimientos del mar, los cambios de tiempo y los ataques sorpresa del enemigo, hasta la piratería.
A menudo debían ser reparadas una y otra vez, pero a pesar de todo...siempre llegaban bien al próximo puerto para vender sus preciadas mercaderías.
Sabemos que, Dios no mira a una mujer como si fuera un barco, sino que más bien nos da el ejemplo de las características de estas naves con relación a nuestras actitudes. ¿Te ves, querida amiga, como una delicada belleza frágil y casi inútil? O quizás has ido hacia el otro extremo y te sientes como un burro de carga, que debe sobrellevar a toda tu familia. Hay un perfecto equilibrio en el cual podemos ser fuertes y útiles a la vez conservar nuestra femineidad. 
Otra muestra de fortaleza interior es la capacidad de salir de un mar de dificultades a una bahía de calma y paz.

Ella trae su comida desde lejos. Busca hasta que encuentra justamente lo que su familia necesita y disfruta con todo placer. Pone tiempo y esfuerzo en todo las comidas que prepara. La comida preparada con amor, tiene otro "gustito", otra "pinta" y satisface mejor.
El amor trata siempre de complacer a los demás, pero requiere un esfuerzo extra, el de una mujer que quiere agradar a Dios. Si querida amiga, no te gusta cocinar, pide al Señor que haga surgir en tu corazón ese amor, es toda una virtud.



jueves, 7 de mayo de 2015

Su hogar la cautiva

No seamos haraganas al comprar. A nuestro esposo le costó mucho hacer ese dinero, y debe ser gastado con sabiduría.

"Busca lana y lino, y con voluntad trabaja con sus manos"  Prov. 31:13

¡La mujer virtuosa es una buena compradora! No acepta cualquier material, sino el mejor. Podría ser más fácil no cansarse recorriendo negocios, pero así adquiere la satisfacción de que ha empleado su dinero sabiamente.
Es también buena trabajadora. No teme ensuciar sus manos con los quehaceres de la casa, se deleita y son la expresión de su creatividad. Así como Dios creó todas las maravillas de la nada, esta mujer puede tomar la casa y las ropas para volverlas bellas para la gloria de Dios.
Acepta el desafío cuando tu hogar o trabajo así lo requiera.No te desanimes al repetir sistemáticamente las mismas actividades cada día. Piensa en cuantas veces Cristo tuvo que perdonarnos por las mismas cosas, y aún lo sigue haciendo; sin embargo Él nunca se cansa de obrar a favor nuestro. El lavar los platos puede ser una ocasión para que oremos por nuestro hogar. Barrer la casa y pasar un trapo es más placentero si se hace entonando un coro de alabanza. El bañar a nuestros hijos es una bendición cuando vemos que ese tiempo invertido puede ser utilizado para afianzar valores o conocer sus inquietudes o dudas y poder reflexionar juntos, veremos queridas amigas en poco tiempo algo hermoso y muchas buenas decisiones de parte de ellos que nadie era capaz de predecir.
Miremos con detenimiento a esta mujer virtuosa, ella hace con deleite cada tarea de la casa. ¡Ella es una verdadera mujer de Dios!



miércoles, 6 de mayo de 2015

Genuino amor

Junto con la bondad está la fidelidad en realizar un servicio de amor, y ella lo hace todos los días de su vida. La mujer virtuosa ha aprendido el profundo secreto del verdadero amor: hacer el bien a su marido y nunca el mal.

"Le da ella bien y no mal todos los días de su vida."  Prov. 31:12

En traer el bien y la bendición a él no falla en aquellos días cuando las cosas van mal. Esos tiempos son verdaderos períodos de prueba para el amor.
El hacer buenas cosas para su marido puede tomar muy variadas formas: como esforzarse para sonreírle siempre; ver que las cosas estén en orden y los hijos no molesten cuando está ocupado o descansando; dejarle tiempo para sus entretenimientos o expansiones. No debemos tratar de tiranizar nuestro amor aferrándonos a áreas que no son de real importancia.
Una mujer virtuosa nunca hace mal a su esposo despreciándolo en público o criticándolo con familiares y vecinos. No trata tampoco de competir con él, ni lo compara con otros hombres.
Esta mujer virtuosa es fiel a causa del Señor y no por causa de su marido. 
Estas virtudes se desarrollan surgiendo de un genuino amor por su Señor y son derramadas sobre su marido, porque es el Señor Jesucristo el que en realidad posee esa clase de amor.
Amar al Señor con todo nuestro cuerpo, alma y espíritu, y permitir que Su amor fluya a través de nosotras hacia nuestros maridos.




martes, 5 de mayo de 2015

Compartiendo ganancias eternas

Cuando estas palabras fueron escritas, eran esos días en que los hombres salían a la guerra por largos períodos de tiempo. 

"El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancias." Prov. 31:11

Al conquistar a sus enemigos, eran dueños de tomar los despojos de la batalla, sus pertenencias de las tierras; es decir, todo aquello que pudieran llevarse. También tomaban a las mujeres y los niños para usarlos como esclavos en su casa. El marido de la mujer virtuosa confiaba en ella.
Ella le daba todo de sí misma, de modo que él no tenía necesidades sexuales. No necesitaba aprovecharse de otra mujer porque su esposa había entrado al matrimonio con entusiasmo y gozo. Sus más grandes necesidades eran los más caros deseos de su esposa.
Suele suceder que, dentro de los círculos cristianos, dudamos de hablar de nuestras responsabilidades en el santo acto del matrimonio. Pero Dios creó el sexo para los casados, de manera que sean uno, en la forma más elevada e inspirada de expresar sus personalidades. El acto de amor no existe solo para engendrar hijos, esto es realmente secundario cuando se mira el propósito para el cual Dios creó el sexo, para producir una comunión íntima entre ambos esposo y esposa.
La escritura dice que aquellos que forman una pareja de casados son en realidad una sola persona. Se convierten en uno, intercambiando sus cuerpos con la libertad dada por el Señor. Son uno en el alma al tratar de entenderse y ayudarse mutuamente, y son también una unidad en espíritu, ya que los secretos de sus corazones son abiertos y ambos elevan sus necesidades a Dios. Es entonces cuando el matrimonio se vuelve una verdadera esfera espiritual en la cual el Padre es glorificado grandemente. Sin el deleite de la comunión moral, de compartir los asuntos e intereses, el placer físico nunca es completo. Por eso es tan importante que ambos sean nacidos de nuevo y que posean una medida similar de piedad e interés para las cosas de Dios y su obra en el mundo.
Entonces compartirán no sólo bienes materiales sino ganancias eternas.





lunes, 4 de mayo de 2015

Eres una joya de gran precio

Los rubíes están entre las más escasas y costosas de todas las gemas. Sólo se encuentran en algunas remotas partes del mundo y han sido buscados durante muchos siglos. Dios compara a una mujer virtuosa con estas joyas de un intenso rojo natural.

"Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas."  Prov. 31:10

¿Qué significa ser una mujer virtuosa? Todo el capítulo 31 del libro de Proverbios continúa explicando lo que Dios quiere decir por medio de esta comparación, pero yo creo que, como todos sus talentos y dones son analizados, podemos discernir la esencia de lo que quiere decir: su femineidad. Ella es toda una mujer sin nada de masculino mezclado en su personalidad.
El rasgo más atractivo de una mujer es su femineidad. Ello se destaca antes que su belleza. ¿Estás querida mujer, desarrollando los dones que Dios te ha dado o simplemente siendo una mujer común? ¿Son tus modales femeninos? ¿Eres sumisa y amable? Una mujer aumenta su femineidad cuando es limpia y prolija. Eso no quiere decir que se ahogue en perfumes, sino más bien que tenga la natural fragancia que da la limpieza y la prolijidad.
Una mujer virtuosa no tiene una voz áspera o unos modales groseros. No pelea ni es exigente. Permite que sea su marido el que tenga la autoridad en todas las áreas ¡Aún en aquellas que pudieran parecer ridículas! Se gloría en Dios solamente. Es, sin duda, una joya de gran precio.