Y el espíritu fluye y florece con nuevas realizaciones y propósitos dentro de los planes de Dios.
"Tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar" Ecles 3:6
Ya que siempre estamos en constantes cambios, las metas han de ser formuladas y alcanzadas en varias oportunidades, y las lecciones en la vida humana y espiritual deben ser asimiladas.
Estos son los tiempos de "buscar" y de "guardar".
Algunas mujeres cristianas enfocan su atención en alcanzar prosperidad material, otras estarán interesadas en aferrarse a logros personales, etc.
Hay un tiempo para adquirir educación y para ampliar conocimientos por medio de estudios superiores, cursos, actualizaciones, conferencias, retiros, viajes, etc...
Todos estos son métodos saludables de "buscar" y "guardar".
¿Pero y qué decir acerca del tiempo de "perder"? Está estrechamente relacionado con el tiempo de guardar.
Es verdad que no hemos de perder todo lo que llegamos a ganar, guardar o adquirir, pero con los cambios, vemos que las cosas "pasan de época" y muchas de ellas no encajan con lo que Dios esta haciendo en nuestras vidas en los días presentes.
El Señor desea que guardemos y también que sepamos perder: Sólo Él puede guiarnos en este sentido.
¿Tienes memoria o recuerdos que has mantenido guardados por largo tiempo, los cuales son destructivos para tu felicidad y paz interior? Si es así, ha llegado el tiempo de perder, olvidar y empezar de nuevo.
Es tan maravilloso permitir al Espíritu Santo que quite esos recuerdos dolorosos y que nos sane en lo profundo de nuestro ser. Él puede hacerlo, y también puede renovarnos completamente, haciéndonos mujeres cada vez más semejantes a la imagen de Cristo.
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