lunes, 20 de abril de 2015

Renovada y restaurada

¿Qué concepto tiene la gente, de ti, querida amiga en este mismo momento? ¿Estás orgullosa de tu vida carnal anterior a tu conversión y la cuentas a todo el mundo, o estás avergonzada por el dolor que le causaste a Dios?

"Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora..." Lucas 7:37

Ten cuidado de no echar sombras sobre tu nueva vida en Cristo por un constante recordar y contar de tu vida pasada. Esto es orgullo espiritual en la forma más negativa posible. Las mujeres cristianas deberían ser señaladas por su semejanza con Cristo y no por su pasada vida de pecado.

El tiempo del verbo empleado en el texto es: "era". Ella "era", lo que traducido sería o significaría: "había sido" una pecadora. Pero ahora, pareciera decir, ya no andaba más en aquel mundo de oscuridad. A veces las mujeres cristianas que no tienen un pasado carnal muy colorido se ponen de jueces de aquellos que lo han tenido. Muchas veces se corren las voces de si podrán seguir siendo fieles al Señor habiendo tenido tales antecedentes. Si estas habladurías llegaran a oídos de nuevas cristianas les serían sumamente perjudiciales.
¿Quieres ser responsable de tal cosa?

Dios nos exhorta a pensar en todo aquello que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, todo lo que es de buen nombre, virtuoso y de alabanza (Fil 4:8). Esas cualidades tan positivas limpian nuestras mentes. 

Amiga, no puedes seguir reviviendo el pasado y al mismo tiempo andar en pureza y santidad. 
La mente debe ser constantemente limpiada para sembrar en ella la semilla de la fe.
En la mujer del texto se notó un cambio muy drástico, puesto que ahora ya no era más conocida por los pecados que había cometido.
Ella fue renovada y restaurada. 
Debes al Señor un estilo de vida altamente positivo.  
Olvida entonces tu pasado; Dios ya lo hizo.









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