martes, 24 de marzo de 2015

Mujer virtuosa

La mujer virtuosa está segura de su propia identidad. Se da cuenta dentro de sí lo que ella es y lo que tiene, es bueno.

"Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche" 
Proverbios 31:18

No existen dudas acerca de sus habilidades, de manera que se mueve con confianza en todas sus acciones. Su paz interior fluye hacia otros en humildad y seguridad. Estos atributos no dan como resultado un orgullo egoísta, sino más bien una autorrealización y un saludable amor por sí misma.
Su lámpara está siempre encendida. Me gusta pensar que ella está siempre dispuesta para aconsejar a cualquiera que venga a pedir su ayuda. Siempre tiene palabras de sabiduría y consolación para todos. Ha aprendido a oír la voz de Dios y a transmitirla a los demás. Es sensible a las heridas profundas y comprensiva, de tal modo que los pecados o problemas de los demás no la escandalizan, ni producen en ella una falsa santidad.
La mujer virtuosa es un ser humano, y por lo tanto no tiene las respuestas a todas las cosas. Pero ella conoce a la fuente de la cual viene todas sus respuestas. Conoce personalmente a aquel mediador que puede intervenir a favor de los hambrientos espirituales y de los que están desfalleciendo de dolor en este mundo; y sabe como dar la gloria a Dios cuando alguien le alaba a ella.
La noche, con sus temores, oscuridad, y dificultades, no pueden apagar su lámpara. Su fe es más fuerte que todas las fuerzas del maligno. Ella es una vencedora. ¿Lo eres Tu?




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