martes, 2 de enero de 2018

Algunas ideas para crecer espiritualmente

¿Tienes un plan para crecer espiritualmente en los próximos 12 meses?
Tenía que empezar a hacer un plan cada enero para asegurarme de que no terminaba el año en el mismo lugar, espiritualmente, como lo estaba cuando comenzó el año. Año tras año, es posible que no notemos una falta de crecimiento espiritual en nuestras vidas. Pero te sorprendería lo rápido que pueden pasar diez años sin haber memorizado un versículo más de las Escrituras, sin confrontar un pecado habitual en tu vida, sin haber compartido el Evangelio con un incrédulo, sin haber experimentado un punto en tu caminar con Dios que Encendió un fuego debajo de ti y te hizo vivir de manera diferente.
Creo que lo que estoy diciendo es que la complacencia espiritual nunca es una intención, pero con demasiada frecuencia puede introducirse en nuestras vidas sin ser notada, una trágica consecuencia de no ser intencional en nuestro crecimiento espiritual.
En lugar de hacer "balances de año nuevo" cada año, me siento con Dios y establezco algunas metas espirituales para el próximo año para asegurar que, durante el tiempo en que estoy envejeciendo otro año, físicamente, no lo haga espiritualmente, debido a no ocuparme de mi vida espiritual. 
Quiero asegurarme, también, de que hay fruta desarrollándose a partir de mi vida en vez de ser una esponja que continúa absorbiéndolo todo, pero que da poco.
Estos son algunos ejemplos de los objetivos espirituales que he establecido a través de los años, muchos de los cuales permanecen en mi lista varias veces de año en año. Prueba con alguno de ellos para este 2018, y tal vez incluso inventes algunos, para que esté un año más cerca de Cristo y más efectivo para su reino: 

1. Lee la Biblia en un año. Realmente no hay razón para no haber leído la Biblia entera si la has tenido por años. Hay varios buenos recursos disponibles para ayudarlo a hacer esto. Si ya lo ha leído de principio a fin, vuelva a hacerlo, pero en una traducción diferente. 

 2. Elige un libro de la Biblia para estudiar. El siguiente paso después de simplemente leer la Biblia es estudiarla, ir más allá de la superficie, descubrir las verdades, los principios y las ideas en las Escrituras. Es posible que desees estudiar un libro de la Biblia cada trimestre... o uno para todo el año.  Asegúrate de compartir regularmente con otros lo que estás aprendiendo. Trata de asociarte con un amigo, cónyuge o compañero de trabajo para hacer esto y compartir sobre lo leído, tus dudas y aprendizajes. Es muy provechoso leer con otros los mismos pasajes. No todos vemos los mismos detalles y perlas que Dios vierte en su Palabra.

3. Estudia un tema que te ayude a crecer. Pregúntate dónde quiere estar en tu relación con el Señor antes de fin de año y luego establece metas tangibles para llegar allí. Por ejemplo, si quiere conocerlo mejor, considera un estudio de sus nombres en el Antiguo Testamento y las declaraciones de Jesús "Yo soy" en el Nuevo Testamento. Si necesita reducir la velocidad y aprender a escuchar su voz, estudie toda la Palabra que dice sobre "descansar" o "escuchar" o su "voz". Si hay rasgos de carácter que sabes que necesitas trabajar, considere un estudio en profundidad de algunos o todos los frutos del espíritu.

4. Participa en un estudio bíblico semanal en grupos pequeños o dirige uno entre tus amigos, vecinos o compañeros de trabajo. Podemos crecer a un ritmo más rápido en la comunidad porque podemos compartir nuestras experiencias entre nosotros y hacernos responsables mutuamente.

5. Lee tres libros para profundizar tu vida devocional. Establece un objetivo para leer un libro cada mes, cada tres meses o lo que sea realista para ti. 

 6. Comienza un grupo de oración semanal con otras personas que comparten preocupaciones similares en su corazón. (Por ejemplo, orar con otras madres por sus hijos, orar con otras esposas por cónyuges no salvos, orar durante la hora del almuerzo con compañeros de trabajo, u orar con amigos o miembros de la iglesia por una carga específica que Dios ha puesto en su corazón). 

7. Comienza un diario para registrar tu crecimiento. Comienza a escribir tus pensamientos mientras lees la Palabra. ¿Cómo te obligó un determinado pasaje a orar? ¿Qué cambios le pides a Dios que haga en tu vida? ¿Qué descubrimientos has hecho sobre su personaje o su Palabra? Fechar cada página. Para el final del año, tendrás un registro de dónde te llevó Dios y qué te ha mostrado durante los últimos 12 meses. 

8. Registra tus bendiciones y oraciones contestadas. Mantenga un "libro de bendiciones" en el que anotas todas las bendiciones que se te presentan a lo largo del año, agregando una oración de agradecimiento o alabanza. Además, escribe tus peticiones de oración y anota las respuestas tal como vienen. Al escribir este tipo de cosas, no solo estarás más consciente de cómo Dios está trabajando en tu vida y en torno a ella, sino que podrás ver tu progreso al convertirse en alguien que hace "todo sin quejarse ni discutir" y una persona que da gracias "en todas las circunstancias".

9. Realiza un discipulado a un/a joven cristiana. Aprendemos más cuando le enseñamos a otros. Y ver a alguien captar una verdad por primera vez también le da un nuevo impacto a nuestras vidas. Lleve a un joven cristiano a través de la aventura de vivir la vida dirigida por Cristo.

10. Elige un 'verso temático' para el año. Dilo en voz alta todos los días. Te garantizo que si haces esto, para el final del año, y probablemente mucho antes, habrás memorizado ese verso. Y ese es un versículo más en la Palabra de Dios que habrás memorizado durante tu vida. 
Haz que algunos de estos puntos de acción sean prioritarios en tu vida este nuevo año y, con la bendición de Dios, para fines de 2018, tendrás no nada más un año en tu cuerpo, sino otro año más en tu fe y caminará con Cristo. 
Este es mi objetivo para este año que ha comenzado. ¿Qué hay de Tí?




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