martes, 27 de octubre de 2015

Aspectos de la santificación

Cristo Jesús es el Dios de santificación. Ser santificada significa ser separada para ser usada por Dios.

" ... a los santificados en Cristo Jesús..."  (1° Cor. 1:2)

La separación es un doble proceso. Separación "de" los deseos mundanos y carnales de nuestra vieja criatura y separación "para" el Señor con fines de servirle.
El Señor desea que estemos separadas del mundo, de manera que no seamos dañadas o contaminadas con los poderes de las tinieblas. Dios quiere solamente el supremo bien para Sus hijas, de modo que la separación es algo indispensable para una buena salud espiritual.

¿Pero qué de la santificación para con el Señor? Esto quiere decir, querida Amiga, que debemos considerar secundaria cualquier otra relación a la luz de su relación personal con Él. La mujer cristiana debe enfocar cada acontecimiento de su vida hacia el Señor, para recibir Su advertencia o Su aprobación.

Cristo murió por todas de manera que aquellas que viven ya no deben vivir más para sí sino para Aquél que murió y resucitó por ellas (1° Cor. 5:15).
Aquí tenemos una ilustración de la santificación para el Señor: vivir solamente para Él y no para nosotras mismas.

¿Cuál debe ser nuestra respuesta hacia el Señor? Sólo puede ser una actitud de negación del yo. Si estamos centradas alrededor de nosotras mismas, nuestros intereses, nuestro propio bien, nuestros deseos, etc., entonces el Señor no podrá traernos al lugar de santificación.

Si nos ocupáramos de nuestros intereses con igual intensidad que los de Él, entonces es que aún no hemos conocido el verdadero significado de la santificación.

.Patricia.



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