lunes, 4 de mayo de 2015

Eres una joya de gran precio

Los rubíes están entre las más escasas y costosas de todas las gemas. Sólo se encuentran en algunas remotas partes del mundo y han sido buscados durante muchos siglos. Dios compara a una mujer virtuosa con estas joyas de un intenso rojo natural.

"Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas."  Prov. 31:10

¿Qué significa ser una mujer virtuosa? Todo el capítulo 31 del libro de Proverbios continúa explicando lo que Dios quiere decir por medio de esta comparación, pero yo creo que, como todos sus talentos y dones son analizados, podemos discernir la esencia de lo que quiere decir: su femineidad. Ella es toda una mujer sin nada de masculino mezclado en su personalidad.
El rasgo más atractivo de una mujer es su femineidad. Ello se destaca antes que su belleza. ¿Estás querida mujer, desarrollando los dones que Dios te ha dado o simplemente siendo una mujer común? ¿Son tus modales femeninos? ¿Eres sumisa y amable? Una mujer aumenta su femineidad cuando es limpia y prolija. Eso no quiere decir que se ahogue en perfumes, sino más bien que tenga la natural fragancia que da la limpieza y la prolijidad.
Una mujer virtuosa no tiene una voz áspera o unos modales groseros. No pelea ni es exigente. Permite que sea su marido el que tenga la autoridad en todas las áreas ¡Aún en aquellas que pudieran parecer ridículas! Se gloría en Dios solamente. Es, sin duda, una joya de gran precio.



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